Concurso de pintura rápida

10/09/2021 | By Arguments

Antonio Rojas

Arguments

catechesis

la chispa

  En primer lugar, mi filosofía se basa en el concepto de que la realidad existe como absoluta y objetiva. -Ayn Rand-  En el mes de junio se suele organizar en Salamanca un concurso de pintura rápida al aire libre. Hay bastante participación con pintores tradicionales y vanguardistas, jóvenes y maduros, realistas y abstractos, españoles y extranjeros. Este año me entretuve mirando detenidamente algunos de los cuadros; había representaciones realistas, bocetos, detallistas, a brochazos, coloristas, en blanco y negro…, y me sorprendí haciendo la siguiente reflexión: —Es curioso. El modelo es el mismo para todos: la catedral y su entorno, pero cada pintor lo ve de una forma diferente. ¿No ocurre así en la vida? Es lo que suele pasar cuando nos dejamos llevar del subjetivismo, ese factor primario que impone la individualidad psíquica y material del individuo particular, y que le impide trascender hacia una verdad general y objetiva. El subjetivismo reduce la validez de la verdad al sujeto que conoce y juzga según su entendimiento y en consideración a su realidad específica, y se autoconvence de que el conocimiento solo es posible de manera limitada según los parámetros de su reducido mundo personal. Por lo tanto, el subjetivismo es la doctrina de que los sentimientos son los que crean los hechos, y, por lo mismo, los sentimientos son la principal herramienta de la que disponen los hombres para lograr el conocimiento. Cuando los hombres lo sienten —dicen los subjetivistas— hacen realidad. El subjetivista niega que exista «la verdad» sobre una cuestión determinada, porque la verdad se corresponde a los hechos, según él los vive o experimenta. Convierten sus emociones en una herramienta casi exclusiva para percibir la realidad. Sus deseos son la pauta que marca la dirección a seguir por encima de todos los hechos. Ellos dicen: Lo quiero, luego es. Una persona objetiva razona de otra manera: Es, luego lo quiero (o no). La alternativa al subjetivismo es la defensa de la objetividad. Defensa que se basa en la idea de que la realidad existe independientemente de la consciencia humana, ya que el papel del individuo no es crear el objeto, sino percibirlo. Por eso, a mí me parece que una buena educación nos debería llevar desde los valores personales subjetivos, a una valoración global objetiva, para que la verdad no quede velada por el subjetivismo, porque lo fácil y peligroso es que el subjetivismo coloree el cuadro de la realidad y vayamos por la vida no viendo lo que es, sino lo que nos parece, como concursantes de pintura rápida.

Related articles

Subscribe to our Telegram channel


Follow us on

Arguments