El Papa Francisco ha seguido de cerca el incendio de la catedral de Notre Dame de París y desde el primer momento expresó su pesar por la tragedia y cercanía a los católicos franceses a través de su portavoz, Alessandro Gisotti. Más tarde escribiría unas letras al arzobispo de París, Mons. Michel Aupetit, en el mensaje que reproducimos más abajo. También en la mañana del Miércoles Santo se ha dirigido a los peregrinos franceses y a toda la comunidad parisina para expresar su cercanía.
Mensaje al pueblo francés en la audiencia general del Miércoles Santo
Aprovecho esta ocasión para manifestar a la comunidad diocesana de París, a todos los parisinos y a todo el pueblo francés mi afecto y cercanía tras el incendio de la Catedral de Notre Dame. Queridos hermanos y hermanas, lo siento mucho y me siento muy cercano a todos vosotros.
Todos aquellos que han contribuido, también arriesgando su vida, a salvar la Basílica tienen la gratitud de toda la Igleisa. Que la Virgen María les bendiga y sostenga las obras de reconstrucción: y sea un esfuerzo colectivo para alabanza y gloria de Dios.
Tuit del Papa Francisco
Hoy nos unimos en oración al pueblo francés, mientras esperamos que el dolor por los graves daños se transforme en esperanza mediante la reconstrucción. Santa María, Nuestra Señora, ruega por nosotros. #NotreDame
— Papa Francisco (@Pontifex_es) April 16, 2019
Mensaje del portavoz vaticano al conocer el incendio
Le Saint-Siège a appris avec incrédulité et tristesse la nouvelle du terrible incendie qui a ravagé la cathédrale Notre-Dame de Paris, symbole de la chrétienté, en France et dans le monde.
— Alessandro Gisotti (@AGisotti) April 15, 2019
Mensaje del Papa Francisco a Mons. Michel Aupetit, Arzobispo de París
Tras el incendio que ha devastado gran parte de la catedral de Notre-Dame, me uno a su tristeza, así como a la de los fieles de su diócesis, a de los habitantes de París y a la de todos los franceses. En estos Días Santos, donde recordamos la pasión de Jesús, su muerte y su resurrección, les aseguro mi cercanía espiritual y mi oración.
Esta catástrofe ha dañado gravemente un edificio histórico. Pero soy consciente de que también ha afectado a un símbolo nacional muy amado por los parisinos y por los franceses sean cuales sean sus creencias. Notre-Dame es la joya arquitectónica de una memoria colectiva, el lugar de encuentro de muchos eventos importantes, el testimonio de la fe y de la oración de los católicos en el seno de la ciudad.
Al mismo tiempo que elogio el valor y el trabajo de los bomberos que intervinieron para circunscribir el fuego, expreso mis mejores votos para que la catedral de Notre-Dame vuelva a convertirse, gracias a los trabajos de reconstrucción y a la movilización de todos, en este hermoso tesoro en el corazón de la ciudad, signo de la fe de quienes la edificaron, iglesia madre de su diócesis, patrimonio arquitectónico y espiritual de París, de Francia y de la humanidad.
Con esta esperanza, le otorgo de todo corazón la bendición apostólica, así como a los obispos de Francia y a los fieles de su diócesis, e invoco la bendición de Dios para los habitantes de París y para todos los franceses.
Franciscus Pp.