¿Cuáles son los libros litúrgicos de la Iglesia Católica?

24/02/2015 | Por Arguments

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Son aquellos que contienen los textos y las indicaciones para la celebración litúrgica, oficialmente editados en la Iglesia. A esta edición oficial se le llama edición típica y está escrita en latín. A partir de ella se realizan las traducciones a las lenguas vivas.

Su recopilación y fijación se llevó a cabo a partir del siglo VI. En la actualidad se consideran como libros litúrgicos los siguientes:

  • El calendario y el martirologio.
  • El misal: compuesto del libro de las oraciones y los leccionarios.
  • La liturgia de las horas.
  • El pontifical romano y el ceremonial de obispos, con celebraciones propias del obispo.
  • El ritual de los sacramentos y sacramentales.
  • El gradual, con los salmos graduales y su música.

Fuente: J. A. Abad, Diccionario de la Eucaristía, Monte Carmelo, Burgos 2005

El leccionario

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Este término designa a los distintos libros que recogen los textos de la Sagrada Escritura destinados a ser proclamados durante la Liturgia de la Palabra.

Conforme a las disposiciones del último Concilio, el nuevo Leccionario ha distribuido la lectura de la casi totalidad de la Sagrada Escritura durante el curso completo del año litúrgico. Para llevar a cabo esta tarea, el Leccionario ha previsto un ciclo trienal para los domingos (A, B, C) y un ciclo bienal para los días feriales.

Los domingos poseen tres lecturas: Antiguo Testamento, Epístolas del Nuevo Testamento y Evangelio. Las lecturas evangélicas del Tiempo Ordinario corresponden a Mateo, Marcos y Lucas, según el orden previsto en el ciclo trienal (A, B y C). El Evangelio de San Juan se lee en Cuaresma, en Pascua y en las semanas 17 a 21 del ciclo B del Tiempo Ordinario. Evangelio y Epístola discurren de modo semicontinuo, no estando armonizados entre sí, mientras que la lectura del Antiguo Testamento está escogida en orden al Evangelio del día, como figura o anuncio de la realidad actuada en Jesucristo.

Los días feriales, como ya ha quedado dicho, siguen un ciclo bienal para la primera lectura, siendo el Evangelio común en los dos años.

Fuente: Introducción al Nuevo Misal Popular Iberoamericano, vol. II, p. 186

El misal

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Durante varios siglos se usaron varios libros litúrgicos en la celebración de la Misa. A caballo entre el primer y segundo milenio nace un libro que los reúne a todos: el Misal Plenario.

Hasta nuestros días, y desde el siglo XIII donde el Misal cobró realmente importancia, los tres misales más importantes han sido: el de la Curia Romana, el de San Pío V (o de Trento) y el Pablo VI con sus correspondientes reediciones.

El Papa Pablo VI publicó el Missale Romanum (1970) que daba plena continuidad a la tradición eclesial del Misal de Pio V. Este misal contiene tres secciones:

  • Sección documental: contiene el Decreto de la Congregación para el Culto Divino por el que se declara típica la edición; la Constitución apostólica Missale Romanum de pablo VI, promulgando todos los textos del Misal; la Institutio generalis Misalis romani que muestra la identidad y continuidad de la tradición católica desde el misal de Trento hasta el actual; el motu propio Mysterii Paschalis y las Normae Universales de Anno litúrgico et de Calendario; el Calendarium romanum generale.
  • El cuerpo comprende ocho grandes bloques. El fundamental es el Propio del Tiempo ya que desarrolla el misterio salador en su totalidad en torno al recuerdo de la vida de Cristo. Además del rito ordinario de la misa, contiene la celebración de los santos, las misas rituales, las misas para diversas circunstancias y finalmente las misas votivas y por los difuntos.
  • Apéndice: recoge diversos elementos como el rito de la bendición y aspersión del agua bendita, algunos modelos de oración de los fieles, las oraciones preparatorias y de acción de gracias de la misa y los cantos del ordinario.

El Misal Romano no es plenario y por ello necesita para la celebración Eucarística del Leccionario y el libro de la Oración de los fieles.

Fuente: J. A. Abad, Celebrar el misterio cristiano, EUNSA, Pamplona 2005

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