No queremos sufrir

30/04/2023 | Por Arguments

Antonio Rojas

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Si no está en tus manos cambiar una situación  que te produce dolor, siempre podrás escoger  la actitud con la que afrontes ese sufrimiento. -Viktor Frankl- En cierta ocasión conocía a una curiosa persona cuyo concepto de la vida queda reflejado en la vivencia que me contó. Hace ya algunos años ?me dijo? me robaron la casa tres veces en el espacio de dos meses. La primera vez que esto ocurrió llamé a la policía para denunciarlo. Vino la policía y al hacer la relación de las cosas que me faltaban se me ocurrió decir: «Bueno, a lo mejor esos ladrones tenían más necesidades que yo de esas cosas».          El policía se puso furioso y explotó casi gritándome: «¡Es usted un peligro con esas ideas!». No volví a abrir la boca, claro; pero dos semanas después volvieron a robarme y, casi un mes después, me robaron por tercera vez. Entonces, perplejo, me senté en el suelo del cuarto de estar y pensé: «Si cada vez que vienen se llevan algo, y cada vez me quedan menos cosas, quizás cuando no quede nada que llevarse, habré acabado con el delito sin ayuda de nadie». Ni qué decir tiene que me sorprendió muchísimo el final de la anécdota, pero saqué alguna conclusión. Cuanto más se tiene, más se desea tener. Cuando ponemos nuestro ideal en la posesión material, nunca estamos satisfecho. La búsqueda de la propia satisfacción nos absorbe. Perdemos la visión de la altura y, entre otras cosas, rehuimos el sufrimiento. No voy a hacer una apología del sufrimiento por el sufrimiento, pero negar que hay cosas que aprender a través del sufrimiento, es como cortarnos las alas. Soslayar que algo de valor subyace en el sufrimiento es un grave error educativo porque, bien orientado, el sufrimiento nos puede enseñar muchas cosas útiles, pero sufrir sin aprender del sufrimiento, es una insigne estolidez. Para Viktor Frankl, el hombre no debe basar su felicidad en buscar lo placentero y evitar el dolor, sino en encontrar sentido a su vida y, en esta búsqueda, el placer y el dolor tienen su parte contributiva. Hablamos del sufrimiento inevitable, porque el sufrimiento evitable debe combatirse con los medios oportunos. Lo importante es adquirir recursos para, llegado el caso, enfrentarnos a la realidad, asumirla y superarla. Hay muchas alturas accesibles y necesarias para crecer continuamente como personas; el problema está en que esas ascensiones requieren esfuerzo, renuncias, sufrimientos…, y nuestra naturaleza, instintivamente, no quiere sufrir.

* Foto de Colin C Murphy en Unsplash.

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