Un webinar para festejar la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales

"La vida se hace historia"

¿Sabías que el domingo 24 de mayo es la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales? Para festejarlo, la víspera colaboramos en un ">https://www.youtube.com/watch?v=nZAcw-JOqsI">webinar muy especial, donde hablamos de lo que más nos gusta: las historias. Pero no cualquier historia, sino como dice el Papa en su mensaje para la jornada de este año: "buenas historias"; "aquellas capaces de trascender los límites del espacio y del tiempo". Compartimos experiencias junto a nuestra querida Eva Fernández, corresponsal de COPE en el Vaticano; Harold La Cruz, de Creatholic y Antonio Carrón, OAR. De Arguments participó nuestra Directora de Comunicación, Cris Hevia. Charlamos sobre la comunicación en la Iglesia, las historias en la comunicación y las historias en la crisis del coronavirus. Al finalizar hubo un tiempo para preguntas que se fueron formulando a través del chat de YouTube del canal de la Orden de Agustinos Recoletos desde el que se emitió.

12 ideas que resumen el webinar "La vida se hace historia"

  1. "La Iglesia no puede vivir sin comunicar", Antonio Carrón.
  2. "La vida se hace historia y la historia se hace vida", Antonio Carrón.
  3. "¿Cómo podemos comunicar hoy con los medios que tenemos la alegría del Evangelio?", pregunta Antonio Carrón.
  4. ?"En esta crisis del coronavirus detectamos dos curvas: la de los fallecidos y contagiados, y la de la solidaridad. Y esta última es la que intentamos potenciar", Cris Hevia.
  5. "Reto: que la curva de solidaridad no caiga", Cris Hevia.
  6. "Buscar los factores comunes en las vivencias, termina siendo lo interesante para poder 'contar historias' haciéndolas vida", Harold .
  7. "El mundo necesita que contemos historias que transmitan esperanza, traigan luz y muestren tantos santos de la puerta de al lado...", Eva Fernández.
  8. Emocionante recuerdo de Eva de la Vigilia del Papa Francisco en aquella Plaza de San Pedro vacía.
  9. "Que la pandemia que contagiemos por todo el mundo sea la de la ternura", dice Eva Fernández.
  10. Los testimonios son tan importantes porque nos interpelan, arrastran; es la fe hecha vida, encarnada en una persona de hoy y ahora, y eso ilumina alrededor.
  11. Comunicar la Verdad para no comunicarnos a nosotros mismos.
  12. "Una buena historia es capaz de traspasar los límites del espacio y del tiempo", Papa Francisco.

Mensaje del Papa Francisco para la LIV Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales

Para que puedas contar y grabar en la memoria (cf. Ex 10,2) La vida se hace historia

Quiero dedicar el Mensaje de este año al tema de la narración, porque creo que para no perdernos necesitamos respirar la verdad de las buenas historias: historias que construyan, no que destruyan; historias que ayuden a reencontrar las raíces y la fuerza para avanzar juntos. En medio de la confusión de las voces y de los mensajes que nos rodean, necesitamos una narración humana, que nos hable de nosotros y de la belleza que poseemos. Una narración que sepa mirar al mundo y a los acontecimientos con ternura; que cuente que somos parte de un tejido vivo; que revele el entretejido de los hilos con los que estamos unidos unos con otros.

">https://www.arguments.es/wp-content/uploads/2020/05/webinar-la-vida-se-hace-historia-Jornada-Mundial-de-las-Comunicaciones-Sociales.jpg">

1. Tejer historias

El hombre es un ser narrador. Desde la infancia tenemos hambre de historias como tenemos hambre de alimentos. Ya sean en forma de cuentos, de novelas, de películas, de canciones, de noticias…, las historias influyen en nuestra vida, aunque no seamos conscientes de ello. A menudo decidimos lo que está bien o mal hacer basándonos en los personajes y en las historias que hemos asimilado. Los relatos nos enseñan; plasman nuestras convicciones y nuestros comportamientos; nos pueden ayudar a entender y a decir quiénes somos. El hombre no es solamente el único ser que necesita vestirse para cubrir su vulnerabilidad (cf. Gn 3,21), sino que también es el único ser que necesita “revestirse” de historias para custodiar su propia vida. No tejemos sólo ropas, sino también relatos: de hecho, la capacidad humana de “tejer” implica tanto a los tejidos como a los textos. Las historias de cada época tienen un “telar” común: la estructura prevé “héroes”, también actuales, que para llevar a cabo un sueño se enfrentan a situaciones difíciles, luchan contra el mal empujados por una fuerza que les da valentía, la del amor. Sumergiéndonos en las historias, podemos encontrar motivaciones heroicas para enfrentar los retos de la vida. El hombre es un ser narrador porque es un ser en realización, que se descubre y se enriquece en las tramas de sus días. Pero, desde el principio, nuestro relato se ve amenazado: en la historia serpentea el mal.

">https://www.arguments.es/wp-content/uploads/2020/05/webinar-la-vida-se-hace-historia-Jornada-Mundial-de-las-Comunicaciones-Sociales-libro.jpg">

2. No todas las historias son buenas

«El día en que comáis de él, […] seréis como Dios» (cf. Gn 3,5). La tentación de la serpiente introduce en la trama de la historia un nudo difícil de deshacer. “Si posees, te convertirás, alcanzarás...”, susurra todavía hoy quien se sirve del llamado storytellingcon fines instrumentales. Cuántas historias nos narcotizan, convenciéndonos de que necesitamos continuamente tener, poseer, consumir para ser felices. Casi no nos damos cuenta de cómo nos volvemos ávidos de chismes y de habladurías, de cuánta violencia y falsedad consumimos. A menudo, en los telares de la comunicación, en lugar de relatos constructivos, que son un aglutinante de los lazos sociales y del tejido cultural, se fabrican historias destructivas y provocadoras, que desgastan y rompen los hilos frágiles de la convivencia. Recopilando información no contrastada, repitiendo discursos triviales y falsamente persuasivos, hostigando con proclamas de odio, no se teje la historia humana, sino que se despoja al hombre de la dignidad. Pero mientras que las historias utilizadas con fines instrumentales y de poder tienen una vida breve, una buena historia es capaz de trascender los límites del espacio y del tiempo. A distancia de siglos sigue siendo actual, porque alimenta la vida. En una época en la que la falsificación es cada vez más sofisticada y alcanza niveles exponenciales (el deepfake), necesitamos sabiduría para recibir y crear relatos bellos, verdaderos y buenos. Necesitamos valor para rechazar los que son falsos y malvados. Necesitamos paciencia y discernimiento para redescubrir historias que nos ayuden a no perder el hilo entre las muchas laceraciones de hoy; historias que saquen a la luz la verdad de lo que somos, incluso en la heroicidad ignorada de la vida cotidiana.

">https://www.arguments.es/wp-content/uploads/2020/05/webinar-la-vida-se-hace-historia-Jornada-Mundial-de-las-Comunicaciones-Sociales-cruzjpg-scaled.jpg">

3. La Historia de las historias

La Sagrada Escritura es una Historia de historias. ¡Cuántas vivencias, pueblos, personas nos presenta! Nos muestra desde el principio a un Dios que es creador y narrador al mismo tiempo. En efecto, pronuncia su Palabra y las cosas existen (cf. Gn 1). A través de su narración Dios llama a las cosas a la vida y, como colofón, crea al hombre y a la mujer como sus interlocutores libres, generadores de historia junto a Él. En un salmo, la criatura le dice al Creador: «Tú has creado mis entrañas, me has tejidoen el seno materno. Te doy gracias porque son admirables tus obras […], no desconocías mis huesos. Cuando, en lo oculto, me iba formando, y entretejiendo en lo profundo de la tierra» (139,13-15). No nacemos realizados, sino que necesitamos constantemente ser “tejidos” y “bordados”. La vida nos fue dada para invitarnos a seguir tejiendo esa “obra admirable” que somos. En este sentido, la Biblia es la gran historia de amor entre Dios y la humanidad. En el centro está Jesús: su historia lleva al cumplimiento el amor de Dios por el hombre y, al mismo tiempo, la historia de amor del hombre por Dios. El hombre será llamado así, de generación en generación, a contar y a grabar en su memoria los episodios más significativos de esta Historia de historias, los que puedan comunicar el sentido de lo sucedido. El título de este Mensaje está tomado del libro del Éxodo, relato bíblico fundamental, en el que Dios interviene en la historia de su pueblo. De hecho, cuando los hijos de Israel estaban esclavizados clamaron a Dios, Él los escuchó y rememoró: «Dios se acordó de su alianza con Abrahán, Isaac y Jacob. Dios se fijó en los hijos de Israel y se les apareció» (Ex 2, 24-25). De la memoria de Dios brota la liberación de la opresión, que tiene lugar a través de signos y prodigios. Es entonces cuando el Señor revela a Moisés el sentido de todos estos signos: «Para que puedas contar [y grabar en la memoria] de tus hijos y nietos […] los signos que realicé en medio de ellos. Así sabréis que yo soy el Señor» (Ex 10,2). La experiencia del Éxodo nos enseña que el conocimiento de Dios se transmite sobre todo contando, de generación en generación, cómo Él sigue haciéndose presente. El Dios de la vida se comunica contando la vida. El mismo Jesús hablaba de Dios no con discursos abstractos, sino con parábolas, narraciones breves, tomadas de la vida cotidiana. Aquí la vida se hace historia y luego, para el que la escucha, la historia se hace vida: esa narración entra en la vida de quien la escucha y la transforma. No es casualidad que también los Evangelios sean relatos. Mientras nos informan sobre Jesús, nos “performan[1] a Jesús, nos conforman a Él: el Evangelio pide al lector que participe en la misma fe para compartir la misma vida. El Evangelio de Juan nos dice que el Narrador por excelencia —el Verbo, la Palabra— se hizo narración: «El Hijo único, que está en el seno del Padre, Él lo ha contado» (cf. Jn 1,18). He usado el término “contado” porque el original exeghésato puede traducirse sea como “revelado” que como “contado”. Dios se ha entretejido personalmente en nuestra humanidad, dándonos así una nueva forma de tejer nuestras historias.

4. Una historia que se renueva

La historia de Cristo no es patrimonio del pasado, es nuestra historia, siempre actual. Nos muestra que a Dios le importa tanto el hombre, nuestra carne, nuestra historia, hasta el punto de hacerse hombre, carne e historia. También nos dice que no hay historias humanas insignificantes o pequeñas. Después de que Dios se hizo historia, toda historia humana es, de alguna manera, historia divina. En la historia de cada hombre, el Padre vuelve a ver la historia de su Hijo que bajó a la tierra. Toda historia humana tiene una dignidad que no puede suprimirse. Por lo tanto, la humanidad se merece relatos que estén a su altura, a esa altura vertiginosa y fascinante a la que Jesús la elevó. Escribía san Pablo: «Sois carta de Cristo […] escrita no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las tablas de corazones de carne» (2 Co 3,3). El Espíritu Santo, el amor de Dios, escribe en nosotros. Y, al escribir dentro, graba en nosotros el bien, nos lo recuerda. Re-cordar significa efectivamente llevar al corazón, “escribir” en el corazón. Por obra del Espíritu Santo cada historia, incluso la más olvidada, incluso la que parece estar escrita con los renglones más torcidos, puede volverse inspirada, puede renacer como una obra maestra, convirtiéndose en un apéndice del Evangelio. Como las Confesiones de Agustín. Como El Relato del Peregrino de Ignacio. Como la Historia de un alma de Teresita del Niño Jesús. Como Los Novios,como Los Hermanos Karamazov. Como tantas innumerables historias que han escenificado admirablemente el encuentro entre la libertad de Dios y la del hombre. Cada uno de nosotros conoce diferentes historias que huelen a Evangelio, que han dado testimonio del Amor que transforma la vida. Estas historias requieren que se las comparta, se las cuente y se las haga vivir en todas las épocas, con todos los lenguajes y por todos los medios.

">https://www.arguments.es/wp-content/uploads/2020/05/webinar-la-vida-se-hace-historia-Jornada-Mundial-de-las-Comunicaciones-Sociales-rezar.jpg">

5. Una historia que nos renueva

En todo gran relato entra en juego el nuestro. Mientras leemos la Escritura, las historias de los santos, y también esos textos que han sabido leer el alma del hombre y sacar a la luz su belleza, el Espíritu Santo es libre de escribir en nuestro corazón, renovando en nosotros la memoria de lo que somos a los ojos de Dios. Cuando rememoramos el amor que nos creó y nos salvó, cuando ponemos amor en nuestras historias diarias, cuando tejemos de misericordia las tramas de nuestros días, entonces pasamos página. Ya no estamos anudados a los recuerdos y a las tristezas, enlazados a una memoria enferma que nos aprisiona el corazón, sino que abriéndonos a los demás, nos abrimos a la visión misma del Narrador. Contarle a Dios nuestra historia nunca es inútil; aunque la crónica de los acontecimientos permanezca inalterada, cambian el sentido y la perspectiva. Contarse al Señor es entrar en su mirada de amor compasivo hacia nosotros y hacia los demás. A Él podemos narrarle las historias que vivimos, llevarle a las personas, confiarle las situaciones. Con Él podemos anudar el tejido de la vida, remendando los rotos y los jirones. ¡Cuánto lo necesitamos todos! Con la mirada del Narrador —el único que tiene el punto de vista final— nos acercamos luego a los protagonistas, a nuestros hermanos y hermanas, actores a nuestro lado de la historia de hoy. Sí, porque nadie es un extra en el escenario del mundo y la historia de cada uno está abierta a la posibilidad de cambiar. Incluso cuando contamos el mal podemos aprender a dejar espacio a la redención, podemos reconocer en medio del mal el dinamismo del bien y hacerle sitio. No se trata, pues, de seguir la lógica del storytelling, ni de hacer o hacerse publicidad, sino de rememorar lo que somos a los ojos de Dios, de dar testimonio de lo que el Espíritu escribe en los corazones, de revelar a cada uno que su historia contiene obras maravillosas. Para ello, nos encomendamos a una mujer que tejió la humanidad de Dios en su seno y —dice el Evangelio— entretejió todo lo que le sucedía. La Virgen María lo guardaba todo, meditándolo en su corazón (cf. Lc 2,19). Pidamos ayuda a aquella que supo deshacer los nudos de la vida con la fuerza suave del amor: Oh María, mujer y madre, tú tejiste en tu seno la Palabra divina, tú narraste con tu vida las obras magníficas de Dios. Escucha nuestras historias, guárdalas en tu corazón y haz tuyas esas historias que nadie quiere escuchar. Enséñanos a reconocer el hilo bueno que guía la historia. Mira el cúmulo de nudos en que se ha enredado nuestra vida, paralizando nuestra memoria. Tus manos delicadas pueden deshacer cualquier nudo. Mujer del Espíritu, madre de la confianza, inspíranos también a nosotros. Ayúdanos a construir historias de paz, historias de futuro. Y muéstranos el camino para recorrerlas juntos. Roma, junto a San Juan de Letrán, 24 de enero de 2020, fiesta de san Francisco de Sales.  

+ Un bonus de regalo:

El Papa Francisco, 6 años de pontificado

Como ya es tradición en Arguments, en vacaciones, además de descansar, nos gusta aprovechar para dar un empujón a los proyectos, arrancar otros nuevos, y cómo no, formarnos y dar formación. Así que, aprovechando que los astros se alinearon a nuestro favor, conseguimos reunir en la misma mesa a dos grandes vaticanistas: Juan Vicente Boo -corresponsal de ABC- y Eva Fernández -corresponsal de COPE-; para hablar sobre el Papa y la Iglesia. La cita tuvo lugar el 22 de agosto en Gijón, (el paraíso Astur); en concreto, en la Basílica del Sagrado Corazón (también conocida para los lugareños como "La Iglesiona"). El título elegido para este coloquio fue: "El Papa Francisco, 6 años de pontificado".

Además de periodistas, también son escritores

Ambos, han publicado recientemente un libro. Te dejamos una reseña de cada uno y te animamos a que si todavía no lo has hecho, te hagas con ellos y los leas. https://www.arguments.es/comunicarlafe/las-33-claves-del-papa-francisco-por-juan-vicente-boo/ https://www.arguments.es/comunicarlafe/el-papa-de-la-ternura-por-eva-fernandez/

Una mesa redonda muy especial

Queremos agradecer de una manera especial a don Manuel, el rector de la Basílica, su cariño, atención y desvelo para facilitarnos todo lo necesario. Y por supuesto, a Juan Vicente y a Eva por asistir a esta cita y acercarnos a la Iglesia y al Santo Padre de una forma tan amena y entrañable. ¡Os esperamos de nuevo el año que viene!

? Tira del hilo si quieres saber más ?

También se hacen eco en...

? La mesa redonda en imágenes:

iJornada19: encuentro, formación y oración

¿Qué es iMisión?

iMisión es una red de católicos de distintos movimientos, congregaciones, familias religiosas… de todos los estados de vida: laicos, consagrados y sacerdotes, que comparten una misma inquietud y llamada: evangelizar en Internet. Sus fundadores son dos grandes personas: Xiskya Valladares, también conocida como "la monja tuitera" y Daniel Pajuelo, o "smdani" (el cura rapero que tiende puentes a través de Youtube).

Sus colaboradores son personas de distintas familias religiosas. Esa variedad es un signo de la Comunión a la que se sienten llamados y quieren sembrar a través de su compromiso misionero en el Continente Digital. Nosotros los conocimos en la red, y asistimos al primer congreso de iMision en el 2014 en Madrid. Desde entonces, hemos participado en todas las jornadas y congresos que han organizado y colaborado en lo que ha hecho falta y hemos podido. Nos sentimos unos privilegiados de poder sumarnos y formar parte de a esa gran familia de evangelizadores digitales. Juntos se llega más lejos, se rema mejor.

¿Cuál es el fin de iMisión?

iMisión ha creado una plataforma con el propósito de:

  1. Conocer (crear una red de iMisioneros): Establecer lazos que fortalezcan la comunión eclesial. Favorecer el encuentro digital y presencial para apoyarnos unos a otros.
  2. Formar: Dada la constante evolución de Internet es necesaria una formación continuada que nos ayude a encarnar en este ámbito el anuncio del Evangelio. Desde 2018 ofrecen cursos online certificados: Conecta iMisión.
  3. Organizar iniciativas de encuentro: Celebran un evento anual con el fin de favorecer la creación de sinergias y la formación. En su web puedes acceder a su histórico de eventos anuales.

">https://www.arguments.es/wp-content/uploads/2019/06/D8fq858XUAAp-4k.jpg">

Algunos de los ponentes de la #iJornada19

3 cosas que aprendimos en la iJornada19 de iMisión

Este año participamos en una iJornada presencial, que tuvo lugar el sábado 8 de junio de 2019 en Mallorca, y una quedada tuitera en la que se compartieron las ponencias y talleres a través de la cuenta de @iMision y el hashtag #iJornada2019.

  1. Nadie da lo que no tiene: importancia de la oración.
  2. Juntos, llegamos más lejos: la riqueza de la Iglesia es su diversidad.
  3. Renovarse o morir: el siempre se ha hecho así, ahoga la creatividad y anestesia la vida.

1) Nadie da lo que no tiene: importancia de la oración

La iJornada19 empezó con oración y también terminó con la celebración de la Santa Misa de la Solemnidad del Espíritu Santo. ¿Coincidencia? Puede ser... pero un cristiano intuye detrás de las casualidades la "mano amorosa de Dios". Si no rezamos, nada de lo que hagamos tendrá eficacia y dará fruto.

2) Juntos, llegamos más lejos: la riqueza de la Iglesia es su diversidad

Sin duda alguna la fuerza y la riqueza de iMisión radica en reunir y apoyar a todo tipo de movimientos e instituciones de la Iglesia católica. Aprender de otros, sumar fuerzas y abrir horizontes siendo cada cual distinto, es un tesoro que debemos custodiar y agradecer. No hay que confundir unidad con uniformidad. Vivir la unidad es vivir la comunión; sabernos parte de una misma familia, la familia de los Hijos de Dios. Sin embargo, la uniformidad conduce a encerrarnos en un gueto, a perder esa riqueza y frescura que genera la variedad. Y conduce a confundir lo esencial con lo accidental. Conviviendo tan de cerca con los otros ponentes de la iJornada uno cae en la cuenta de esto manera evidente.

3) Renovarse o morir: el siempre se ha hecho así, ahoga la creatividad y anestesia la vida

Vivimos en un mundo en continuo cambio y aceleración. No podemos quedarnos anclados en el ayer. La tecnología no es ni buena ni mala en sí misma. Depende del uso que le demos y la actitud con la que lo hagamos. Tiene un gran potencial. Nos permite mantenernos en relación con gente muy alejada de nosotros y establecer vínculos, intercambiar puntos de vista, crear lazos de amistad. La llegada de internet y la redes sociales han hecho surgir un nuevo continente: el continente digital, al que estamos llamados también a Evangelizar. Para ello es necesario aprender su lenguaje, servirnos de sus herramientas y de todas las posibilidades que ofrece para comunicar la fe. Por eso debemos formarnos y estar en continuo aprendizaje.

Y si este gran aperitivo te ha gustado, no te pierdas los cursos online de iMisión, donde podrás seguir aprendiendo sobre la Evangelización Digital.

¡Hasta la próxima iJornada!

Arguments