Noviembre, mes de los difuntos

02/11/2018 | Por Arguments

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El mes de noviembre, es el mes que la Iglesia dedica a rezar de manera especial por los fieles difuntos. Recogemos a continuación, una guía bastante completa para ayudarte a sacar todo el partido a este mes, y que no se convierta en uno más, ordenada en 3 grandes bloques:

1. Noviembre, mes de los difuntos y mes de los novísimos:

  • ¿Qué dice el Catecismo?
  • ¿Qué sentido tiene rezar por los difuntos? ¿Y qué son los sufragios?

2. El 1 y el 2 de noviembre, fechas claves:

  • 1 de noviembre, fiesta de todos los santos
    • A) ¿Qué se celebra el 1 de noviembre?
    • B) ¿Qué se celebra en la fiesta de todos los santos?
    • C) Origen de la fiesta de todos los santos.
    • D) ¿Qué significado tiene la fiesta de todos los santos para los cristianos?
  • 2 de noviembre, día de los difuntos
    • A) ¿Qué se celebra?

3. Recursos para el mes de noviembre:

  • ¿Qué podemos hacer por los difuntos?
  • El Responso, la oración oficial de la Iglesia por los difuntos
  • La oración que el Papa Francisco acostumbra a rezar
  • Oración por las almas del purgatorio
  • Sobre los novísimos:
    • Recursos
    • Reflexiones
  • Un testimonio inspirador

Noviembre, mes de los difuntos y mes de los novísimos

En los Libros Santos se llaman Novísimos a las cosas que sucederán al hombre al final de su vida: la muerte, el juicio y el destino eterno (el cielo o el infierno). La Iglesia los hace presentes de modo especial durante el mes de noviembre. A través de la liturgia, se invita a los cristianos a meditar sobre estas realidades. Quizás te preguntes, ¿Cómo se ha forjado esta tradición? En este artículo de Primeros Cristianos encontrarás tus respuestas a cómo fue la devoción a los difuntos en el cristianismo primitivo.

¿Qué dice el Catecismo?

El Catecismo de la Iglesia católica nos enseña que «la muerte pone fin a la vida del hombre como tiempo abierto a la aceptación o rechazo de la gracia divina manifestada en Cristo«. «Cada hombre, después de morir, recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular que refiere su vida a Cristo, bien a través de la purificación, bien para entrar inmediatamente en la bienaventuranza del cielo, bien para condenarse inmediatamente para siempre«. En este sentido, San Juan de la Cruz habla del juicio particular de cada uno diciendo que «al atardecer de la vida, te examinarán en el amor«. Catecismo de la Iglesia Católica, 1021-1022.

¿Qué sentido tiene rezar por los muertos? ¿Y qué es eso de los sufragios?

Como seguramente tú también te lo has preguntado, te contamos que la finalidad de esta celebración no es el mero recuerdo de los que ya no están con nosotros; sino la certeza de que cuando una persona muere se acaba su tiempo de merecer, de ganar méritos con la gracia de Dios para entrar al cielo. Una vez muertos ya no podemos hacer nada, pero sí pueden hacer por nosotros. A las oraciones que se elevan al Dios de la Vida en favor de los difuntos se las conoce como sufragios. El mejor de todos es el ofrecimiento de la Misa por ellos. Así cobran sentido las misas de aniversario o en sufragio por las almas de nuestros fieles difuntos. Además, no hay que olvidar que una de las obras de misericordia espirituales, nos anima a rezar por los difuntos, como te contamos en este breve vídeo:

El 1 y el 2 de noviembre, fechas claves

Si el día 1 de noviembre contemplamos la santidad de los cristianos que ya gozan del cielo. El día 2 contemplamos la otra cara de la misma moneda: la purificación de todos aquellos cristianos que han muerto, pero cuya alma no estaba del todo limpia para acceder al cielo. Las almas de estos cristianos difuntos que aún no puede entrar al cielo están en el purgatorio, donde tienen una purificación final de todas la faltas y pecados no expiados en vida.

1 de noviembre, fiesta de todos los santos

A) ¿Qué se celebra el 1 de noviembre?

El día 1 de noviembre la Iglesia celebra la solemnidad de Todos los Santos. Esta fiesta fue instituida en honor a todos y cada uno de los santos, conocidos o desconocidos. Se celebran, por tanto, a todos aquellos difuntos que, habiendo superado el purgatorio (quien lo necesitase), han sido santificados totalmente y gozan de la visión de Dios en el cielo y de la vida eterna en su presencia.

B) ¿Qué se celebra en la fiesta de Todos los Santos?

No se celebra solo a los santos y a los beatos que están en las listas de los canonizados y que tienen un día especial de celebración en el año, sino también a los ausentes en esas listas pero que viven ya en la presencia de Dios, en el cielo.

C) Origen de la fiesta de Todos los Santos

La Iglesia primitiva tenía la piadosa costumbre de celebrar el aniversario de la muerte de los mártires en el lugar del martirio. En la persecución de Diocleciano el número llegó a ser tan grande que no había días suficientes. La Iglesia, creyendo que cada mártir debía ser venerado, señaló un día común para todos. Este es el precedente histórico, el inicio de una celebración en la cual se venere a todos los santos. En el siglo VIII el papa Gregorio III (731-741) consagró una capilla en la basílica de San Pedro a todos los santos y fijó el aniversario para el 1 de noviembre. Gregorio IV, en el siglo IX, extendió esta celebración a toda la Iglesia.

D) ¿Qué significado tiene la fiesta de Todos los Santos para los cristianos?

Todos los bautizados están llamados a la santidad. Esta solemnidad celebra a los santos, a los que viviendo conforme a su fe han llegado al cielo. Son los santos. Pero, ¿qué es eso de la Comunión De los Santos? ¿Y qué sentido tiene rezar por otros? En la siguiente entrada te lo contamos:

2 de noviembre, día de los difuntos

A) ¿Qué se celebra?

Esta celebración va de la mano de la que se celebra al día siguiente, la Conmemoración de todos los fieles difuntos. Una contempla el misterio de los santos, los que están ya en el cielo, y la otra la de todos los que han muerto pero que aún no están en el cielo, de las almas del purgatorio a las que podemos ayudar con nuestra oración y la celebración de misas en sufragio por sus almas. La Iglesia, consciente de que los diversos afanes de la vida cotidiana pueden obstaculizar esta piadosa obra de rezar por los difuntos, ha puesto un día concreto para pedir y rezar por ellos. Hablamos de la Conmemoración de todos los fieles difuntos. Esta fiesta responde a una larga tradición de orar por los que han acabado su vida terrena y no gozan todavía de las alegrías del cielo. Ya desde los primeros tiempos del cristianismo se ofrecían oraciones y sacrificios en recuerdo de los difuntos.

Recursos para el mes de noviembre

Como ya sabes que nuestra especialidad está en ponértelo fácil, guárdate bien en tu móvil estas oraciones, y fija un momento concreto en tu día para sacar a muchas almas del purgatorio con tu oración. Ojalá cuando llegues al Cielo sean muchos los que se te acerquen para darte las gracias, porque tu oración supuso el último empujón para que llegasen al Cielo.

¿Qué podemos hacer por los difuntos?

No solo podemos ofrecer por los difuntos la Misa. También podemos hacer otras muchas cosas como:

  1. Limosnas: dar limosna, como una obra de caridad, en favor de las almas del purgatorio
  2. Sacrificios: hacer pequeñas mortificaciones y ofrecerlas en su favor. Son obras de penitencia en reparación por los pecados que pudieron cometer y no expiar en vida.
  3. Misas en sufragio por sus almas: es lo más grande y mejor que podemos ofrecer por ellos
  4. Indulgencias: los vivos pueden ganar indulgencia plenaria para los muertos si entre el 1 y el 8 de noviembre confesamos, nos queremos apartar del pecado, comulgamos, rezamos por las intenciones del Santo Padre. Estas indulgencias se pueden ganar visitando los cementerios y rezando, al menos mentalmente, por los difuntos, y visitando y rezando piadosamente iglesias u otros centros de oración el día 2.
  5. Oración: acordándonos y encomendando al Dios de la vida los difuntos.
  6. Responsos: es la oración específica que tiene la Iglesia para pedir el descanso eterno para los difuntos.

En este día hay diversas tradiciones y costumbres. Es común a todos los lugares el visitar y adornar las tumbas de nuestros seres queridos y rezar delante de ellas. Es también costumbre el celebrar la Misa de este día en el cementerio.

El Responso, la oración oficial de la Iglesia por los difuntos

La oración que el Papa Francisco acostumbra a rezar

Oración por las almas del purgatorio

  • Si esta se te hace un poco larga, te dejamos esta otra más sencilla y en este caso para rezar por las almas del Purgatorio:

Sobre los novísimos

Recursos

  • Te dejamos a continuación un breve audio en el que profundizamos en los novísimos.
  • Y también un ppt interactivo a cerca de las enseñanzas recogidas en Compendio del Catecismo a cerca de la Vida eterna.
  • Por último, en este artículo resolvemos algunas dudas como ¿Hay algo más allá de la muerte?, ¿Qué es la vida eterna para un cristiano? o ¿Qué sentido tiene rezar por los que no creen en Dios?

Reflexiones

Este mes también es buen momento para meditar en tu oración personal sobre los novísimos (el Cielo, el infierno y el purgatorio). Te dejamos a continuación breves reflexiones del Papa Francisco, C. S. Lewis o Jacques Philippe.

  • ''El hombre es polvo y al polvo volverá, pero a los ojos de Dios es polvo precioso, porque Dios ha creado al hombre destinándolo a la inmortalidad'', Benedicto XVI.
  • ''Jesús le ha quitado a la muerte la última palabra: quien cree en Él será transfigurado por el amor misericordioso del Padre para vivir una vida eterna y feliz'', Francisco.
  • ''La muerte es como un agujero vacío que se abre en la vida de las familias y de la que no sabemos dar explicación'', Francisco.
  • ''El Cielo es una ciudad en una colina. No podemos lanzarnos a ella, debemos escalar para alcanzarla'', Venerable Fulton Sheen.
  • ''Es tonto pensar que vamos a entrar al Cielo, sin entrar en nosotros mismos'', Santa Teresa de Ávila.
  • ''La puerta del Cielo es muy baja, solo los humildes pueden entrar por ella'', Santa Elizabeth Ann Seton.
  • ''El Cielo no es un lugar abstracto, el Cielo es el encuentro con Jesús'', Francisco.
  • ''Qué pequeña me parece la tierra cuando miro al Cielo'', San Ignacio de Loyola.
  • "Existe algo que deseas desde que naciste, que es subyacente a otros deseos y que buscas día y noche, en todos los momentos de silencio que se presentan entre el ruido de las pasiones. Todo lo que ha poseído tu alma en profundidad sólo son indicios de ello. El Cielo", C.S. Lewis.
  • ''Después de mi muerte dejaré caer una lluvia de rosas. Pasaré mi Cielo haciendo bien sobre la tierra'', Santa Teresita de Lisieux.
  • ''La Santa Misa es el mejor acto de caridad que podemos ofrecer por los difuntos'', Francisco.
  • ''La fe y la esperanza son provisionales, sólo para este mundo. En el Cielo la fe será reemplazada por la visión, la esperanza por la posesión, pero el amor no pasará jamás'', Jacques Philippe.
  • ''El hecho de que nuestro corazón anhele algo que la tierra no puede darnos es prueba de que el cielo debe ser nuestro hogar'', C.S. Lewis.
  • ''¡Que la compañía de los santos nos ayude a reconocer que Dios nunca nos abandona, para que podamos vivir y testimoniar la esperanza en esta tierra!'', Francisco.
  • ''La presencia del Ángel de la guarda en nuestra vida no solo es para ayudarnos en el camino, sino también para mostrarnos adónde debemos ir'', Francisco.
  • ''Nos detenemos con fe ante las tumbas de nuestros seres queridos, rezando también por los difuntos que nadie recuerda'', Francisco.
  • ''¡El ascensor que ha de elevarme hasta el cielo son tus brazos, Jesús! Y para eso, no necesito crecer; al contrario, tengo que seguir siendo pequeña, tengo que empequeñecerme más y más'', Santa Teresita de Lisieux.
  • "Quien se humilla pensando en la muerte, pone en orden toda su vida y está atento a todo lo que le rodea. Sacude de sí la ociosidad, se da ánimo, confía en la misericordia del Señor y dirige el curso de la existencia hacia el puerto de la eternidad", San Antonio de Padua.
  • ''La muerte no tiene la última palabra; no es el fin de todo, sino que redimida por el sacrificio de la cruz, puede ser ya el paso a la alegría de la vida sin fin'', Benedicto XVI.
  • ''La comunión con Cristo en esta vida nos prepara a cruzar la frontera de la muerte, para vivir sin fin en él '', Benedicto XVI.
  • ''¡Terrible muerte!, pero ¡cuán apetecible es también la vida en el otro mundo, a la que Dios nos llama!'', San Francisco de Asís.
  • ''En el momento de la muerte, no se nos juzgará por la cantidad de trabajo que hayamos hecho, sino por el peso de amor que hayamos puesto en nuestro trabajo'', Madre Teresa de Calcuta.
  • ''Cuando se ha partido de aquí de esta vida, ya no es posible hacer penitencia y no tiene efecto la satisfacción. Aquí se pierde o se gana la vida'', San Cipriano.
  • ''Para el cristiano, la muerte no es la derrota sino la victoria: el momento de ver a Dios; la muerte para hallarlo, la eternidad para poseerlo. La muerte para el cristiano no es el gran susto, sino la gran esperanza'', San Alberto Hurtado.
  • ''No morirá de mala muerte el que oye devotamente y con perseverancia la Santa Misa'', San Agustín.

Un testimonio inspirador

Y por último, aunque quizás suena algo tétrico, te traemos el testimonio de un fabricante de ataúdes. Un breve vídeo en el que Marcus Daly explica de manera sencilla, cómo afronta su trabajo y el sentido que ve detrás de él.

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