La pequeña Laila

11/06/2014 | Por Arguments

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Sarah

Como todos sabéis, son muchas las asociaciones dedicadas a la defensa de la vida en general y a la cuestión del aborto en particular. Hay quienes optan por rezar rosarios delante de las clínicas abortistas o quienes prefieren ir a pegar carteles. Los hay que tratan directamente a esas madres que ven en el aborto su única salida, escuchándoles, dándoles apoyo, consuelo y ofreciéndoles otras alternativas. También hay quienes facilitan ayudas materiales para que ninguna mujer tenga que renunciar a la maternidad por falta de medios. Cuando llegué a Nueva York, me contaron la historia de un anciano que defendía la vida de un modo tan peculiar como entrañable. Sin más herramienta que un pequeño frasco de agua bendita, acudía todas las mañanas a una clínica abortista para bautizar y poner un nombre a aquellos niños que entraban en el abortorio y que no volverían a salir de allí. Me pareció un gesto precioso, y muy profundo, y empecé a ponerlo en práctica en la oficina. Cada vez que atendía a una madre, antes de sentarme a hablar con ella, pensaba en un nombre para aquel niño que llevaba en su vientre. Un nombre de chico y uno de chica. Por si acaso. Al bebé de Sarah -compartí con vosotros su historia, hace ya unos meses- le llamé Blanca. Tenía el presentimiento de que era una niña. Y así fue. Quizá recordéis que el camino que recorrió durante el embarazo no fue fácil. Pero no estuvo sola. Con apenas 20 años, se aferró a la vida que crecía en su interior. No faltaron los miedos, los temores, las lágrimas. Hoy, está convencida de que merecieron la pena. Hace unas semanas, ya en España, recibí por correo la foto de una niña preciosa. Sarah acababa de dar a luz a la que, antes de nacer, llamaba su “princesita”. Junto a la imagen, unas palabras que conservaré siempre: “Es el mejor regalo que Dios me ha dado. No sé cómo agradecérselo. Soy la mujer más feliz del mundo, no hay palabras para explicar esto bello que siento”. La pequeña Laila es para Sarah lo que una vez señaló Sófocles "Los hijos son las anclas que atan a la vida a las madres".https://www.arguments.es/wp-content/uploads/culturadelavida/2014/06/3794408.jpg" alt="3794408" width="550" height="550" />

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