Salvo que conozcas su historia, dificilmente se te ocurriría pensar que Jack Nicholson es provida. En Hollywood no está precisamente de moda, y su perfil excéntrico y mujeriego tampoco da muchas pistas.
Y sin embargo, él mismo explica que no tiene el derecho de pensar de otro modo. Su madre se quedó embarazada siendo adolescente y sufrió muchas presiones para que abortara, pero decidió tener a su hijo. «Mi único sentimiento -explica Nicholson- es de gratitud, literalmente, por mi vida».
Y es que cuando su madre se quedó embarazada, lo que llevaba en su vientre ya era Jack Nicholson, y no Burt Lancaster, ni Michael Jackson, ni Kate Moss, ni Pepe Fernández… Y cuando te pasa a ti, aunque seas un viva la vida como Jack, no puedes más que dar gracias a tu madre por su valentía.