Hoy celebramos el #StarWarsDay. Queremos aprovechar la ocasión para recordarte algunas claves para no dejarte arrastra al lado oscuro y llenar el mundo de luz.
13 enseñanzas de Star Wars que podemos aplicar a la vida cristiana:
1. Cuando la fuerza no te acompañe o empiece a debilitarse…
Recuerda caballero Jedi: la Confesión (y los actos de contrición cuando no se puede recibir el sacramento como ahora por el confinamiento) ¡lo arreglan y solucionan TODO!
Por si lo has olvidado: 5 pasos y varios exámenes de conciencia para prepararte 👇
Cómo hacer una buena confesión: 5 pasos y examen de conciencia
2. La fuerza es al jedi lo que la gracia es al cristiano
🤔 ¿Y cuál es la fuente de la gracia? Los sacramentos.
3. «Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes«, Yoda
Esa tiene que ser nuestra actitud en la lucha, ante la tentación, hay que pelear con determinación, no se puede ir a medias, porque entonces el reverso tenebroso (la pereza, la sensualidad, vanidad, soberbia, envidia…) nos acabará seduciendo al lado oscuro.
4. «Que la fuerza te acompañe«, Obi Wan Kenobi
Es decir, ¡adiós! (o sea, ve con Dios). No te olvides de que eres hijo suyo, de que Dios siempre va contigo. Lleva el amor de Dios allí donde vayas.
5. «Obi San Kenobi, eres mi única esperanza«, princesa Leia
Los cristianos tenemos a la Virgen, cuando todo parezca perdido, invoca a María.
Y como estamos en modo majo, te dejamos 8 trucos para rezarlo sin distraerse (y un bonus por si te distraes 😜)
8 Trucos para rezar el rosario sin distraerse (y un bonus por si te distraes)
6. «Si conocieras el poder del Lado Oscuro...», Dar Vader
El demonio siempre nos tienta así, nos intenta engañar haciéndonos pensar que seremos más felices si le damos la espalda a Dios. Y cuando le hacemos caso y pecamos, nos damos cuenta una vez más de que no es así; que el pecado solo lleva a la tristeza y al vacío interior.
7. «Ellos nos vencen haciéndonos creer que estamos solos«, Poe Dameron
La Esperanza es una de las tres virtudes teologales por algo. Basta que pensemos que algo es imposible para que ni siquiera lo intentemos; total, ¿para qué malgastar fuerzas en algo que no voy a conseguir? El desánimo nos paraliza. El catecismo de la Iglesia Católica nos dice que “la esperanza es la virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas, sino en los auxilios de la gracia del Espíritu Santo” (Catecismo de la Iglesia católica, 1817).
Es decir, confiamos en que Dios es fiel a su Palabra; en que podemos alcanzar la santidad, si le dejamos a Dios que actúe en nuestra alma. Dicho de otro modo: «Si Dios está conmigo, quién contra mí» (Romanos, 8:31). Hay que añadir siempre a Dios en nuestro batallón.
8. «Concéntrate en el momento«, Yoda
El pasado ya pasó, y el futuro no sabemos si llegará. Lo único que tenemos es el tiempo presente para amar. Muchas veces nos cansamos solo de pensar o imaginar cosas que luego igual ni ocurren, y para las que no tenemos la gracia de Dios para afrontarlas todavía. Porque la gracia de Dios actúa en el presente, en el hoy y ahora. Así que ¡carpe diem!
9. «¡Tú siempre con tus `no puede hacerse´!» «Imposible nada es. Difícil, muchas cosas son», Yoda
Dios no nos pide imposibles. Nos pide solo aquello que podemos darle, y de lo demás, se encarga Él. Solo tenemos que pedírselo con confianza.
Así que, ¿te preocupa algo? ¿Piensas que no puedes? ¡Reza! Una oración para cada preocupación:
10. «El miedo a la pérdida un camino hacia el lado oscuro es», Yoda
¡Cuántas veces nos da miedo que Dios nos pida algo que no queremos darle, y nos alejamos de Él…! ¡Cuántas veces nos aferramos a cosas, planes, personas… pensando que eso nos da la felicidad, y cuando los tenemos nos sentimos vacíos! ¡Cuántas veces se nos olvida que solo Dios es capaz de colmar por entero nuestro corazón, y que con Él, no tenemos que tener miedo a nada!
11. «Tus ojos pueden engañarte. No confíes en ellos«, Obi Wan Kenobi
A veces vemos la realidad solo en dos dimensiones, plana, pegada al suelo; y se nos olvida la más importante: la altura, la mirada desde la fe, que nos da perspectiva y volumen. Para ver las cosas así, con visión sobrenatural, hace falta rezar; hablar con el Señor de lo que llevamos en el corazón y preguntarle, ¿y Tú, cómo lo ves; qué piensas de esto; qué hago?
¿No sabes cómo rezar? Abre el Evangelio y deja que el Espíritu Santo haga el resto…
Te dejamos unos cuantos ejemplos para ir empezando.
12. El odio destruye, solo el amor crea
¿Y cuál es la guía para no caer en el lado oscuro y dejarnos guiar por la luz? ¡Los Mandamientos!
13. «Yo tampoco creía en eso de la fuerza, hasta que la experimenté«, Finn
La fe es un don inmerecido de Dios. Pero una vez recibida, podemos cuidarla y fortalecerla. ¿Cómo? Haciendo actos de fe; estudiando y profundizando en las verdades que creemos; y por supuesto, pidiéndole al Señor que nos la aumente. Por eso es importante la formación.
La fe es un don inmerecido de Dios. Pero una vez recibida, podemos cuidarla y fortalecerla. ¿Cómo? Haciendo actos de fe profundizando en las verdades que creemos y por supuesto, viviéndola.
«Que la fuerza te acompañe, caballero Jedi»
Nos vemos peleando contra el lado oscuro.
Muchísimas gracias por esta comparación. Me parece perfecta. Soy 100% fan de star wars. Siempre habia visto un paralelismo con nuestra hermosa fe católica. Este artículo ya comenzó a ser para mí, un aliado para cercar las almas a Dios. ¡¡GRACIAS!!
Gracias, vale la leña considerar la armadura como modo concreto de conocerse en el examen general, y no dejar pasar la idea y la acción de esa tentación y posibilidad: “entre santo y santa , pared e cal y canto, y para los que no somos tanto…! Luego la espada fiñida y preparada es la practica de las virtudes es decir practicar el amor, con las virtudes cardinales: justicia, templanza, fortaleza y prudencia, entrelazadas con humildad y coraje para practicar la caridad en todo; así es el apostolado: testimonio y contagio. Con la Gracia que nos dan los sacramentos en las potencias de la voluntad y la inteligencia. Allí vienen esas intuiciones del corazón de amar y cobijarnos d ella Trinidad Beatisima. Así sea! Amén amén amen