La rapidez, que es una virtud, engendra un vicio que es la prisa. -Gregorio Marañón- No tenemos tiempo pero vivimos rápido, contra reloj y por eso usamos como justificante de nuestra aceleración el manido "vamos, date prisa que no tengo tiempo". Una de las expresiones que más usamos con nuestros hijos e hijas es “date prisa”. Nos hemos metido en un ritmo de vida trepidante, donde cualquier tiempo libre lo ocupamos rápidamente, buscamos otra tarea para cubrir ese espacio. Y es que estamos demasiado centrados en el hacer y, por lo mismo, no encontramos tiempo para el Ser. Así…
Antonio Rojasnoviembre 29, 2014