La belleza del rostro es frágil, es una flor pasajera, pero la belleza del alma es firme y segura. -Molière- En el año 300 a.C., Confucio le preguntó al filósofo chino Mencio: —Todos somos seres humanos. ¿A qué se debe que unos seamos grandes y otros pequeños? —Quien presta atención a su yo amplio —respondió Mencio— se convierte en un gran hombre; quien presta atención a su yo limitado se convierte en un pequeño hombre. —Pero todos somos seres humanos —insistió Confucio—. ¿A qué se debe que algunos presten atención a su yo amplio, y otros se circunscriban a su…
Antonio Rojasnoviembre 24, 2017