Las naturalezas inferiores repugnan el merecido castigo; las medianas se resignan a él; las superiores lo invocan. -Arturo Graf- Todavía me río cuando recuerdo la conversación con mi amigo Juan de Dios, Juande. -¿Tú no fumas, Juande? - No. Una vez que fumé me dolieron las orejas. -¿Cómo te iban a doler las orejas por fumar? -¡Ya te digo! ¡Si vieras cómo me las retorcía mi padre! Hoy castigar no está de moda, como tampoco está de moda exigir el valor del esfuerzo y, sin embargo, ¡cuántos malos hábitos se podrían evitar con un castigo, con…
Antonio Rojasmayo 20, 2014