Y, querido Lucilio, la vida es luchar. -Séneca- Con bastante frecuencia tendemos a creer que la realidad debería ser de una forma determinada y nos enfurecemos cuando no es así. Y al no aceptar que las cosas son como son, nos enfurecemos, nos entristecemos, nos abatimos y enrabietamos como los niños caprichosos, egocéntricos. En Italia dicen iluso deluso, iluso desilusionado, a todo aquel que exige demasiado a la realidad y se enfurece cuando la realidad no responde a sus deseos, ignorando que hay muchos deseos, muchas exigencias, que no son necesarias para vivir felizmente Recuerdo aquel amigo que estuvo…
Antonio Rojasoctubre 15, 2021