Un viaje hacia la fe católica
Me comentaron que el libro “Fuego y agua” relataba la conversión al catolicismo de un iraní de nuestros días. Lo leí y me encantó. El autor, converso en diciembre de 2016, a sus 31 años, nos describe con elegancia, sin cansancio y sin ningún tipo de “moralina” su recorrido vital, desde su Irán natal, donde permaneció hasta su adolescencia, pasando por la huida, con su madre a los Estados Unidos de América y su final en Londres.
Ahmari Sohrab
Pasó del ateísmo, al marxismo, a otras filosofías
Su autor, Sohrab Ahmari, es editor del New York Post y colaborador del Catholic Herald. Ha sido columnista de opinión del Wall Street Journal en Nueva York y Londres, y en la revista Commentary. Sus artículos han sido publicados en el New York Times, el Times Literary Supplement, Chronicle of Higher Education, el Weekly Standard, First Things, Dissent y America. Es autor del volumen The New Philistines: How Identity Politics Disfigure the Arts.
Por tanto, al estar escrito por un periodista, la lectura del libro se hace muy fluida. Nos dice en el preámbulo que “La mayor parte del libro cuenta cómo llegué a reconocer a un Dios personal desde una postura de descreimiento. Esa fue la barrera contra la que choqué una y otra vez, a lo largo de muchos años, hasta que cedió”.
Tras no satisfacerle el modo de vida ni la religión en Irán y sentirse atraído de un modo espectacular por Occidente, sufre nuevas decepciones que le llevan a sumergirse en el Marxismo y otras filosofías en boga en nuestros días.
Buscaba la verdad y la encontró por «casualidad» al entrar a una iglesia en plena celebración de la Santa Misa
Su búsqueda por la verdad fue incesante desde el momento en que reconoció haberse apartado de Dios.
Es en el capítulo 8 donde dice que, no se sabe por qué, sintió el impulso de entrar en una iglesia. Era domingo, estaban celebrando la Santa Misa. Se sentó en el último banco, escuchó y, durante la consagración sintió que se “encontraba en presencia de una fuerza terrible y misteriosa, una fuerza ligada al sacrificio, con la entrega hasta la muerte”. Al leer esto recordaba el relato de André Frossard, otro converso que llegó a ser un gran amigo de Juan Pablo II y que también le vino la conversión al entrar en otro templo.
Tras pedir la fe y formarse con la ayuda de otro converso, abrazó el catolicismo
Sohrab nos dice que desde ese momento, su búsqueda, con diferentes altibajos se va aclarando, “ya no alardeaba de mi ateísmo, sino que decía: –No tengo la suerte de ser persona de fe”. Hasta que, por fin y tras un período de catequesis personalizada por otro converso, la encontró.
El libro tiene un preámbulo y 11 capítulos, para un total de 238 páginas.
