La vocación de los personajes del Evangelio

La Vocación de los personajes del Evangelio Arguments

¿Imaginas cómo fue la vocación de cada uno de los personajes del Evangelio? Son historias apasionantes que no te puedes perder con las que te sentirás identificado. Aprende a rezar con la imaginación y el corazón al hilo del Evangelio, imaginándote que eres un personaje más.

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Contenidos

  • 01.

    «Acercarse a Belén», relatos para rezar en Navidad

  • 02.

    El burro de Nazaret: “¿quién me iba a decir a mí que sería el transporte de la Sagrada Familia?

  • 03.

    «Acercarse a la Cruz», aprende a rezar de la mano de los personajes del Evangelio

  • 04.

    Dimas, el buen ladrón: “di el mejor golpe de toda la historia, robar un sitio en el Cielo”

  • 05.

    «Lo que Dios me pide es un regalo», sobre la vocación de algunas mujeres del Evangelio

  • 06.

    Joven rico: “Dios no quería mis logros, me quería a mí”

El autor:

Diego Zalbidea fue ordenado sacerdote en Roma. En la actualidad, es profesor de Derecho Patrimonial Canónico en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra y es capellán de distintas asociaciones juveniles. Es uno de lo colaboradores más activos de Arguments. Es autor también de “Cartas a San Lucas” sobre la Virgen, disponible y gratuito en nuestra web. 

Nota del autor:

“Cuando Dios nos pide algo a veces pensamos que nos lo quita, que tenemos que renunciar a ello. En el Evangelio hay muchos personajes que al principio se revelan, pero terminan descubriendo que Dios disfruta haciendo regalos y aprenden a dejarse querer. Con la gracia dejan de estar a la defensiva y disfrutan como nadie, aún en medio del dolor.

Es todo pura imaginación. Cada uno nos cuenta cómo fue su historia. El Espíritu Santo ha inspirado la Sagrada Escritura pero no ha querido detallar todo. De algún modo quiere que nuestra historia sea parte de la del Hijo de Dios. Eso es lo que he hecho al escribir estas páginas: pensar en mi vida a través de cada personaje. Tratar de hacer oración como un personaje más de la escena. Cada uno de los cristianos lo hace de una forma diferente. Hay mil formas de hacer oración. 

Ojalá que esta forma de hacer oración, intentando imaginar cómo sería la historia completa de esos hombres y mujeres, nos ayude a disfrutar del regalo que Dios quiere hacernos a cada uno y a perder el miedo de que nos robe la vida o la complique”.

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