Es capaz de inspirar

12/05/2023 | Por Arguments

Antonio Rojas

Arguments

catequesis

la chispa

lucha

superación

Para el espíritu, como para el cuerpo, lo que limita la acción menoscaba la energía. Concepción Arenal—  La periodista Almudena Rivera, autora del libro Superhéroes de incógnito, 15 historias de superación a través del deporte  hablando de Xavi Torres, deportista paralímpico con 16 medallas olímpicas en natación (aunque por su malformación —tetrafocomelia— no tiene ni pies ni manos), dice de él en el libro Sin miedo a caerme, de Gabriel Forteza: Xavi Torres es único. En cinco Juegos Paralímpicos no me he encontrado a nadie igual ni creo que lo haga en el futuro. Es especial. Desde que lo entrevisté por primera vez en los de Pekín 2008 se ganó mi admiración y siempre que lo miro no veo a una persona con discapacidad sino a una persona con muchas capacidades. Es capaz de ganar 16 medallas paralímpicas, de nadar 24 horas seguidas, de bromear con sus limitaciones físicas como nadie, de sacarte una sonrisa incluso en el día más negro, de enseñar a los nadadores más jóvenes el camino hacia el éxito, pero, sobre todo, es capaz de inspirar. Para mí Xavi Torres es un superhéroe. A lo largo de nuestra vida nos cruzamos con personas que dejan una huella en nosotros porque nos inspiran, nos ilusionan, nos motivan, y se ganan nuestra confianza y, así, nos arrancan nuestro compromiso para proyectos de crecimiento. Tenemos que batallar para ser personas constructivas, que edifican, levantan, benefician, consuelan. Cuanto más fuerte sea el impulso de beneficiar, tantas más esperanzas generaremos y contagiaremos. Y para eso debemos cultivar el optimismo, ese estado de ánimo que nos pertrecha de aliento, brío y confianza, y que nos predispone con más empuje a la tarea. La optimista labra esperanzas para derrotar a la impotencia, la depresión y los sentimientos de inutilidad. Un optimista asume sus fracasos como lecciones y experiencias, siempre poniendo la vista en un futuro mejor. Suele ocurrir que la persona optimista es tercamente optimista; y la pesimista, tercamente pesimista. La una cultiva el buen humor; la otra, el mal humor. Y cuando uno cultiva el buen humor piensa de manera comunicativa, tiende a ser flexible; pero, en cambio, cuando cultiva el mal humor, tiene el pensamiento retorcido y obstaculiza su intelecto. Aunque exteriormente no todos los días amanecen soleados, en nuestro interior puede brillar el sol, porque solo depende de nuestra actitud, de nuestra determinación, y nuestra determinación diaria debería ser la de aprender a encarrilar nuestras emociones negativas hasta transformarlas en positivas, para que, como Xavi Torres, seamos capaces de inspirar.

 

* Foto de Randalyn Hill de Unsplash. 

Artículos relacionados

Suscríbete a nuestro canal de Telegram


Síguenos en

Arguments