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"I ain't your mama" es el reproche a ritmo de estribillo insistente de Jennifer López poniendo voz a muchas mujeres de hoy. Aunque el reproche insistente no es la mejor manera de comunicarse en pareja, más bien suele llevar al bloqueo y al rechazo, este mensaje de fondo hoy en día podría atribuirse no solo a la mujer, sino también al hombre, y no carece de sentido en algunas relaciones en las que uno quiere y el otro se deja querer, dando por hecho que lo que recibe le es debido. En resumen, el peso de construir el hogar desde dentro se asume principalmente por uno mientras que el otro es un satélite que no se implica desde el centro, sino levemente y desde la estratosfera, está demasiado ocupado en cosas accesorias. <a href="https://www.youtube.com/watch?v=Pgmx7z49OEk[/embed]">https://www.youtube.com/watch?v=Pgmx7z49OEk
“Me siento engañada”, es un comentario frecuente entre muchas de las mujeres, y es que en general con independencia de los intentos del hombre, las expectativas sobre la mujer, madre y trabajadora pueden conducir al agotamiento físico si no se equilibran bien las prioridades y las obligaciones de ambos desde el centro de la familia. No vale situarse en la estratosfera e intentar ayudar cuando se pueda. Para ello es necesaria una exigencia personal, adaptar las referencias propias, asimilando también la referencia materna como propia e integrarla en la vida de familia, aportando ellos lo que mejor puedan o sepan hacer, con independencia de lo hiciera su padre o su madre. Integrar nuestras referencias paternas con el “deber ser” particular de mi familia, mis posibilidades y las de mi cónyuge en un tiempo de cambios rápidos, es todo un reto, sobre todo por que ha de ir “sincronizado” con el otro, con quien comparto mi vida de igual a igual. Debe ser mutuo, uno con el otro y uno para otro.
Para el hombre actual, no asimilar interiormente que la realidad supone una adaptación en sus expectativas sobre la mujer e implicarse desde el centro es quedarse anclado en un mundo utópico que no existe y que va a causar en él una frustración permanente, que se materializa en una mirada despectiva y decepcionada hacia su mujer. La mujer por su parte, puede hacer peligrar su matrimonio y su familia si se impone constantemente y trata de cambiar al otro de forma radical y agresiva, quizás por cuestión de supervivencia, por el agotamiento físico que supone la exigencia de la maternidad y demás exigencias del trabajo.
En este gran baile, perder el ritmo, pisarse, tropezarse, incluso empujarse o caerse, es lo normal conforme se va avanzando, la sincronización y suplir la debilidad del otro es necesario, exige fortaleza, se entrena poco a poco. A veces el baile que toca es acrobático y puede ser incluso arriesgado y más si uno de los dos está muy cojo o simplemente se escurre. Sin embargo, ahí está “la gracia”, nunca mejor dicho, de intentar algo más bello, incluso divertido, que empieza por un pasodoble con tropezones y acaba como un gran vals sobrenatural que hace historia. Ahí está nuestra esperanza y confianza en Quien inventó el baile y lo bailó primero. [:en]<a href="https://www.youtube.com/watch?v=RyIQ5lb7Cyg[/embed]">https://www.youtube.com/watch?v=RyIQ5lb7Cyg
“I ain't your mama¨ is the reproach of the insistent rhythmic refrain by Jennifer Lopez, giving voice to many women today. Although insistent reproaches is not the best way to communicate as a couple, because it usually leads to blockage and rejection, this message in the background today could be attributed not only to women, but also to men, and is not meaningless in some relationships in which only one loves and the other receives, assuming that what is received is due. In short, the weight of building the home is shouldered primarily by one while the other is a satellite which is not involved from the center but slightly from the stratosphere being too busy in other things. "I feel cheated", is a frequent comment among many a woman, because independently of the man’s attempts in general, the expectations upon her as woman, mother and worker can lead to physical exhaustion if the priorities and obligations are not well balanced from the center of the family. It is not enough to work and place oneself as a spectator and helper when one has some spare time. For this a personal self-demand is necessary, which means adapting the personal references and at the same time assimilating the maternal reference to integrate it into family life, contributing with one’s talents, regardless of what their father or mother did. For today's man, by not internally assimilating that reality requires an adaptation of his expectations of women and not realizing that he needs to get involved from the center, the consequence is to stay anchored in a utopian world that does not exist. He can find himself in permanent frustration, which materializes in a contemptuous and disappointed view of his wife. Women, on the other hand, can jeopardize their marriage and family life if they constantly try to impose themselves and change the man in a radical and aggressive way. Perhaps this is due to a need of survival in the middle of physical exhaustion caused by the demands of motherhood, work and the surroundings. Although sometimes everything seems to be chiaroscuro, changing the gauging for a good dance while looking at the other well or alternating the steps to the rhythm of the particular song being played, are the little tricks to use so that the rope does not break from so much pulling. In this great dance, what starts as losing the pace, stepping on the other´s toes, stumbling, or even pushing and falling, is only a natural learning process. The synchronization and standing in for the other´s weaknesses is necessary, though it demands strength and one has to practice little by time. Sometimes the dance is acrobatic, even risky and more so if one of the partners is limp or just slips away. Nonetheless, that is when it is “graceful”, in the full meaning of the word, as we have to try something more beautiful, or funnier, which starts with a clumsy jig and ends up as a great supernatural waltz which makes history. There can our hope and trust be found, in the One who invented the dance at danced it first. [:]
